Tratamientos
Cómo entender la depilación láser
La única manera de conseguir una depilación permanente es destruyendo las células germinativas que están en la base del folículo piloso en fase anágena (es cuando el pelo está en su máximo esplendor y por tanto recoge más calor).
Esto se consigue a través del calentamiento del pelo, que actúa de conducto térmico por encima de los 60 grados en menos de 30 milisegundos. Éste se calienta gracias a la melanina, un pigmento que, en función de su mayor e menor cantidad, hace que el pelo sea más o menos oscuro.
También se caracteriza por absorber un tipo de luz roja pura, precisamente es la que emite el diodo y transformarla en calor. Debido que el despliegue de energía es muy alto es necesario que el equipo cuente con sistema de frío que proteja la piel.
Gracias al sistema multi-disparo de nuestro láser de diodo se consigue destruir el pelo sin dañar la piel. Por ello se puede trabajar cualquier tipo de piel, incluso en verano.